“Una oportunidad para el diálogo y el progreso”
El Congreso de la Unión dio inicio a su LXVI legislatura en el Palacio Legislativo de San Lázaro el pasado primero de septiembre, una fecha que también marcó la entrega del sexto informe de gobierno por parte del Presidente a través de la Secretaría de Gobernación. Aún faltan por definirse las agendas legislativas en ambas Cámaras, así como la integración de las comisiones. Sin embargo, considero de suma importancia que el Ejecutivo Federal preste atención a las recomendaciones del Grupo de Expertos Mexicanos en Vacunación y que, a partir de estas, se tomen acciones concretas para fortalecer la salud pública en nuestro país, dando continuidad a las inversiones realizadas en las encuestas nacionales de salud pública y en los artículos científicos que se han derivado de ellas.
Esta semana, junto con las legisladoras Martha Amalia Moya Bastón, Diana Estafanía Gutiérrez Valtierra, Mónica Becerra Moreno, Laura Cristina Márquez Alcalá, Abril Ferreyro Rosado, Elizabeth Martínez Álvarez, Margarita Esther Zavala Gómez del Campo, Kenia López Rabadán y otros miembros del Grupo Parlamentario del PAN, presentaremos una proposición con punto de acuerdo en la Cámara de Diputados. Esta iniciativa tiene como fin exhortar a la Secretaría de Salud a incorporar cuatro nuevas vacunas al Programa de Vacunación Universal (PVU): la vacuna contra el Virus Sincitial Respiratorio (VSR), la Hepatitis A, la Varicela y el Herpes Zóster para adultos mayores.
El valor de la prevención no puede subestimarse, y la vacunación ha demostrado ser una de las estrategias más costo-efectivas en salud pública. La vacunación reduce significativamente la morbilidad y mortalidad asociadas con enfermedades infecciosas, y en México, este derecho está consagrado en la Ley General de Salud como parte integral de la protección a la salud. Este derecho se materializa a través del PVU, que actualmente incluye 13 vacunas que cubren diversas etapas de la vida.
No obstante, a medida que enfrentamos nuevos desafíos en el panorama de las enfermedades infecciosas, es crucial adaptar nuestras estrategias de prevención. El Grupo de Expertos Mexicanos en Vacunación ha identificado cuatro vacunas que podrían tener un impacto significativo en la salud pública de nuestro país, enfocándose especialmente en los sectores más vulnerables de la población: los recién nacidos, los adultos mayores y las personas inmunocomprometidas.
1. Virus Sincitial Respiratorio (VSR): Esta enfermedad es una de las principales causas de neumonía y hospitalización en niños pequeños. Incluir la vacuna contra el VSR en el PVU, especialmente en recién nacidos y embarazadas, podría prevenir miles de casos de infecciones graves y hospitalizaciones cada año.
2. Hepatitis A: Aunque en México ya existe una vacuna contra esta enfermedad, su aplicación se limita principalmente a las guarderías del IMSS. Sin embargo, la Hepatitis A puede ser devastadora, especialmente en adultos, donde puede llevar a la necesidad de un trasplante hepático. Ampliar la cobertura de esta vacuna a todos los infantes podría prevenir brotes y complicaciones graves en el futuro.
3. Varicela: A menudo subestimada, la varicela es altamente contagiosa y puede causar complicaciones serias, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados. Incluir una dosis universal de la vacuna contra la varicela en el PVU podría reducir significativamente las tasas de hospitalización y mortalidad asociadas con esta enfermedad.
4. Herpes Zóster: Conocido comúnmente como culebrilla, esta enfermedad dolorosa es una reactivación del virus de la varicela y es más común en adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos comprometidos. La inclusión de esta vacuna en el PVU podría mejorar la calidad de vida de muchos mexicanos mayores de 50 años y reducir el costo de tratamiento de sus complicaciones.
Es fundamental que abordemos estas consideraciones con un enfoque empático y basado en evidencia. Entendemos que existen dudas y preocupaciones en torno a la vacunación, y es esencial que cada individuo tenga el derecho de tomar decisiones informadas sobre su salud y la de sus seres queridos. Sin embargo, también es crucial que estas decisiones se basen en información científica confiable, y no en mitos o temores infundados.
La propuesta de ampliar el esquema de vacunación no busca imponer, sino ofrecer más herramientas para la protección de la salud. El proceso de incorporación de nuevas vacunas al PVU implica rigurosos estudios de seguridad, eficacia y costo-beneficio, lo que garantiza que solo se incluyan vacunas que realmente aporten un beneficio significativo a la salud pública.
Un aspecto especialmente relevante de esta propuesta es su enfoque en diferentes grupos etarios, más allá de la infancia. Mientras que tradicionalmente los programas de vacunación se han centrado en la población infantil, esta iniciativa reconoce la importancia de proteger también a los adultos mayores, como es el caso de la vacuna contra el Herpes Zóster.
Además, es importante destacar el impacto económico y social que tendría la ampliación del esquema de vacunación. No solo tiene implicaciones para la salud individual, sino también para la economía y el bienestar social en general. Prevenir enfermedades significa reducir gastos en atención médica, disminuir el ausentismo laboral y escolar, y mejorar la calidad de vida de la población.
Consideramos que la propuesta que presentaremos en la Cámara de Diputados es un paso en la dirección correcta, pero requiere un análisis cuidadoso y una implementación responsable. Por ello, exhortamos a la Secretaría de Salud a evaluar la pertinencia de incorporar estas vacunas, a realizar análisis de carga de la enfermedad y de costo-beneficio, y a asegurar los recursos necesarios para su implementación sin afectar los programas existentes. Esta propuesta es un llamado respetuoso a la acción responsable.
En un entorno donde la representación legislativa está dominada por Morena, PVEM y PT, mientras que otros partidos como el PAN estamos subrepresentados, la posible ampliación del esquema de vacunación en México debe verse como una oportunidad única para fortalecer nuestro sistema de salud pública. Es un momento para el diálogo constructivo entre autoridades, profesionales de la salud, académicos y la sociedad civil.
Invitamos a todos los sectores de la sociedad a informarse, participar en el debate y contribuir a la toma de decisiones. La salud pública es una responsabilidad compartida, y solo trabajando juntos podremos construir un México más saludable y resiliente frente a las amenazas de enfermedades prevenibles.
La vacunación es una herramienta poderosa, pero no es la única. Debe ir acompañada de educación en salud, mejoras en las condiciones de vida y acceso equitativo a servicios de salud de calidad. Al considerar la ampliación del esquema de vacunación, estamos dando un paso importante hacia un futuro más saludable para todos los mexicanos.