"Tu salud mental es prioridad" Glenn Close
Es momento de actuar con seriedad y empatía. Desde el Poder Legislativo, estamos alzando la voz. El pasado 2 de abril presenté ante la Cámara de Diputados un punto de acuerdo exhortando respetuosamente al titular de la Secretaría de Salud a incorporar objetivos y acciones específicas para la atención del Alzheimer y otras demencias en el Programa Sectorial de Salud. Este llamado obedece a una convicción: la salud mental debe ocupar un lugar central en la agenda pública, al igual que las enfermedades crónicas no transmisibles.
En el caso de nuestro estado, que ha sido ejemplar en varios rubros de salud, enfrentamos retos considerables en salud mental. De acuerdo con especialistas locales y cifras de la ONU, seis de cada 10 guanajuatenses han tenido algún problema de salud mental a lo largo de sus vidas. Tras la pandemia de COVID-19 vimos dispararse los casos de ansiedad y depresión en la entidad: se estima que estos trastornos aumentaron un 200% después de la contingencia sanitaria, afectando sobre todo a niños, adolescentes y mujeres jóvenes
Hoy, en Guanajuato, entre un 10% y 15% de la población padece depresión, otro 10% trastornos de ansiedad, alrededor de 3% trastorno bipolar y 1% esquizofrenia. Son prevalencias similares a la media nacional, pero igual de alarmantes. ¿Qué significan en la práctica estos porcentajes? Significan aulas escolares con niños que sufren en silencio, centros de trabajo con empleados intentando rendir mientras lidian con ansiedad crónica, y miles de hogares donde un ser querido batalla contra la depresión, a veces con pensamientos suicidas. De hecho, nuestra red estatal de atención mental recibió más de 4,100 llamadas en un año relacionadas con intentos o ideación suicida, cada una de esas llamadas representa una potencial tragedia que debemos esforzarnos por evitar
Quiero reconocer que Guanajuato ha dado pasos importantes en la materia. El Sistema de Salud Gto informó que en 2023 se brindó atención a 39,950 guanajuatenses por algún trastorno mental, un esfuerzo nada desdeñable. Las autoridades estatales han implementado líneas telefónicas y plataformas de chat 24/7 como dinamicamente.mx para brindar apoyo psicológico inmediato. Además, a raíz de la Reforma a la Ley General de Salud en 2022 en materia de salud mental, Guanajuato ha estado privilegiando la atención comunitaria e interdisciplinaria. Esto significa que hoy en día un paciente puede recibir atención especializada en unidades de primer nivel – como su centro de salud (CAISES) u hospitales generales e integrales – sin necesidad de ser derivado a un hospital psiquiátrico a menos que su condición lo amerite.
Este enfoque de integración comunitaria va en línea con las mejores prácticas internacionales y con la orientación de la OMS para acercar la salud mental a la atención primaria, combatiendo la segregación y el estigma que implicaba relegar estos servicios únicamente a instituciones psiquiátricas. También contamos con el Consejo Estatal de Salud Mental y Adicciones (CESAMA), que coordina acciones intersectoriales. Estos avances sientan bases valiosas sobre las cuales construir. Instituciones como el IMSS y el ISSSTE debieran integrarse más a estos esfuerzos.
Las cifras recientes de la Secretaría de Salud estatal muestran que en 2023 identificamos 13,461 casos de depresión en guanajuatenses atendidos – más del doble de los reportados oficialmente el año previo – y 18,236 casos de ansiedad. Esta detección intensiva es positiva porque visibiliza el problema; pero al mismo tiempo nos confronta con la insuficiencia de recursos especializados. Un paciente con depresión o principios de demencia senil debería recibir un diagnóstico oportuno y un manejo similar sin importar si acude al centro de salud de su colonia, al ISSSTE o al IMSS.
La falta de protocolos unificados crea inequidad y atención de calidad variable. Por ello resulta urgente implementar guías clínicas y protocolos estandarizados en Guanajuato, tal como lo he propuesto a nivel federal, para garantizar equidad y calidad en la atención.
Otro punto crítico es la detección temprana. En Guanajuato debemos fortalecer la capacidad del primer nivel de atención para identificar señales tempranas de trastornos mentales. Esto implica capacitar a nuestros médicos generales, enfermeras y psicólogos en la aplicación de pruebas de tamizaje sencillas y culturalmente adecuadas. Por ejemplo, pruebas como el MoCA (Montreal Cognitive Assessment) para detectar deterioro cognitivo inicial, o cuestionarios para depresión y ansiedad, podrían aplicarse de rutina en las unidades de salud.
La experiencia nos indica que hasta 90% de los casos de demencia en países de ingresos medios y bajos no se diagnostican a tiempo. No podemos permitir que Guanajuato caiga en esa estadística. Detectar a tiempo la depresión, la esquizofrenia, el Alzheimer u otros padecimientos hace la diferencia: permite iniciar tratamientos o intervenciones psicosociales que eviten un deterioro mayor y que el paciente y su familia conserven calidad de vida por más tiempo. Les estaré informado del resultado del exhorto.