"Abandono Federal que cobra Vidas en Guanajuato"
La planeación y construcción del Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío (HRAEB) durante el gobierno de Juan Carlos Romero Hicks y del presidente Vicente Fox, inaugurado en 2007, representó en su momento un símbolo de esperanza. Se trataba de un proyecto histórico que acercaría la medicina de alta especialidad a millones de mexicanos del centro del país, especialmente a nuestro estado. Hoy, lamentablemente, ese mismo hospital se ha convertido en el testimonio más doloroso del fracaso sistemático del gobierno federal de MORENA en materia de salud pública: el Morenavirus.
Desde que fue adherido al IMSS-Bienestar, por decreto del presidente López Obrador el 11 de octubre de 2023, la productividad del hospital se ha desplomado. Los datos oficiales son contundentes: la ocupación hospitalaria cayó al 30.4%, muy por debajo del 75% que debería mantener un hospital de esta naturaleza para garantizar eficiencia y calidad. Esta caída no es casual ni aislada, sino la consecuencia de una negligencia estructural que pone en riesgo la vida de miles de guanajuatenses que dependen de atención médica de alta especialidad.
Detrás del discurso de “acercar los servicios de salud al pueblo”, la realidad ha sido exactamente la contraria: un alejamiento cruel y deliberado de la atención médica especializada para quienes más la necesitan.
Los datos publicados en la página oficial del HRAEB —hraeb.imssbienestar.gob.mx— permiten calcular con claridad la magnitud del desastre. El hospital cuenta con 184 camas censables. Si multiplicamos por los 365 días del año, obtenemos un total de 67,160 días-cama disponibles. Las recomendaciones internacionales establecen que la tasa óptima de ocupación debe estar por encima del 75%, es decir, 57,370 días-cama al año. Una cifra menor refleja, según los expertos, sobreoferta de camas, baja demanda o —como ocurre hoy— falta de presupuesto, insumos y personal para operar adecuadamente.
Veamos la comparación:
• 2018 (último año de Peña Nieto): 59.8% de ocupación, 15,619 pacientes atendidos, 5,496 cirugías y 146 trasplantes.
• 2024 (IMSS-Bienestar): 40.3% de ocupación, 2,669 pacientes, 4,202 cirugías y 71 trasplantes. • 2025 (enero-julio, estimación anual): apenas 30.45% de ocupación, 3,500 pacientes, 3,607 cirugías y 45 trasplantes.
Estos números representan una pérdida calculable en vidas humanas y en salud. Entre enero de 2024 y julio de 2025, el HRAEB dejó de atender entre 17,860 y 23,296 hospitalizaciones y atenciones de alta especialidad, más de 2,400 cirugías, alrededor de 100 trasplantes y cerca de 12,000 pacientes guanajuatenses..
Lo no hecho tiene un rostro, una historia de dolor y desesperanza. Pudo ser tu hermano que no recibió su trasplante, tu madre que vio retrasada una cirugía, tu padre que pagó de su bolsillo un tratamiento privado o la familia que cayó en la pobreza por cubrir gastos médicos que deberían estar garantizados por el Estado.
La subutilización de un hospital de alta especialidad no es solo un tema de números, sino un golpe severo a la equidad en salud. La infraestructura y el personal ya están pagados con recursos públicos, pero se encuentran desperdiciados.
La consecuencia directa es el desbordamiento del Hospital General de León, donde llegan muchos de los pacientes que deberían ser atendidos en el HRAEB. A pesar de ello, la política de salud del gobierno estatal, encabezada por la gobernadora Libia Denisse García Muñoz Ledo, se mantiene firme: cero rechazos en salud. Pero esa política estatal enfrenta enormes dificultades cuando la federación abandona su responsabilidad.
El ataque del Morenavirus no ocurrió de la noche a la mañana. La caída en la ocupación hospitalaria ha sido progresiva y constante: de 57.7% en 2019 al 30.4% en 2025. Incluso durante la pandemia de 2020, la ocupación fue mayor (38.1%) que la registrada este año. En seis años, se desplomó 27.3 puntos porcentuales, coincidiendo exactamente con la gestión federal de MORENA.
No se trata de que la gente enferme menos, sino de que el sistema público ha sido deliberadamente desmantelado. El IMSS-Bienestar, lejos de fortalecer los hospitales, los ha reducido a su mínima expresión.
Cuando el Secretario de Salud Gabriel Cortés Alcalá afirma que Guanajuato tiene el mejor sistema de salud del país, dice la verdad. Pero lo dice a pesar de la carga que significa tener que “arrastrar” instituciones federales que ya no cumplen su función, como el HRAEB. Miles de derechohabientes y no derechohabientes del IMSS, ISSSTE y otras instituciones abarrotan los hospitales estatales porque los federales carecen de planeación y recursos.
Desde el Congreso, seguiremos insistiendo, como lo ha hecho de manera incansable el diputado Alán Márquez Becerra, en la necesidad de corregir el rumbo. Es indispensable ajustar la gestión hospitalaria y asignar recursos conforme a parámetros internacionales mínimos. Solo así evitaremos el desperdicio y garantizaremos que los guanajuatenses tengan acceso real a los servicios de alta especialidad que merecen.